¿Qué comer? Es una de las preguntas más comunes cuando queremos saciar el hambre. Y aunque parece sencillo, elegir opciones saludables puede volverse un verdadero reto.
Algunas personas improvisan con lo que encuentran en casa, mientras que otras optan por soluciones rápidas, como es el caso de la comida chatarra. El problema surge cuando la falta de tiempo —entre el trabajo, la escuela o la familia— alimenta mitos y confusiones sobre lo que realmente significa comer saludable.
A veces, uno se puede enfrentar a preguntas como:
¿Comer saludable es caro?
¿A qué hora debo cenar?
¿Necesito suplementos para estar saludable?
El problema es que las personas las responden con ideas equivocadas, pero aquí te contamos lo que puede llegar a ser es mito y realidad en la alimentación.
El cuerpo necesita alimentos para obtener la energía que nos mantiene activos durante el día. Sin embargo, no siempre la alimentación se dá de la manera correcta, y a ello se suman las falsas creencias que giran en torno a la comida.
Estos mitos pueden confundir y afectar nuestros hábitos. Por eso, aquí te compartimos información clara, basada en estudios, para que tomes mejores decisiones y disfrutes de una alimentación saludable.
La clave no es eliminar los granos si no elegir aquellos que son integrales y además combinarlos con frutas, verduras, proteínas magras y lácteos bajos en grasa para así, lograr una alimentación saludable. (NIDDK, 2014)
Consejo práctico: Agrega a tu dieta cereales integrales y combínalos con verduras, legumbres y proteínas magras.
La clave está en leer el etiquetado y fijarse tanto en el tamaño de la porción como en las calorías totales (NIDDK, 2014).
Consejo práctico: Lee siempre las etiquetas y revisa el contenido de azúcares añadidos, sodio y calorías por porción.
La clave está en elegir opciones bajas en sodio, azúcar y grasas saturadas, aprovechando lo práctico y económico sin sacrificar la nutrición (NIDDK, 2014).
Consejo práctico: Planifica tus comidas y compra con lista para evitar compras impulsivas y desperdicios.
La clave está en tener un balance, comer de todos los grupos de alimentos en las porciones adecuadas, tomar agua y ejercitarnos con regularidad.
Consejo práctico: Si cenas tarde, evita comidas pesadas o muy procesadas. Opta por opciones ligeras y saludables.
Consejo práctico: Come en porciones adecuadas, incluye todos los grupos de alimentos y mantén una rutina con horarios para hacer tus comidas.
Hay muchos mitos sobre la alimentación, y mientras que algunos tienen base científica, otros pueden ser peligrosamente engañosos. Por eso, antes de hacer una dieta viral, eliminar grupos de alimentos o creer lo primero que ves en redes sociales, consulta fuentes confiables y busca orientación profesional.
Los mitos alimentarios no solo desinforman, también pueden ser peligrosos. Creencias como "el desayuno es obligatorio para todos", "los carbohidratos deben eliminarse por completo" o "los jugos detox limpian el cuerpo" pueden provocar decisiones equivocadas y desequilibrios nutricionales.
Una alimentación correcta con una dieta saludable no solo mejora tu salud física, sino también tu bienestar mental y emocional. Por eso, te recomendamos que antes de hacer cualquier dieta viral, consultes con un especialista y te informes.